Le atribuyen a Isaac Newton la frase de “Si he llegado a ver más lejos que otros es porque me subí a hombros de gigantes” y esta reflexión ha quedado como la mejor definición de cómo a través de la colaboración se construyen los avances en todos los ámbitos. 

Pero, si hay uno donde justo esa colaboración se ha convertido en un valor común, es en desarrollo de software, la automatización y la inteligencia artificial.

Muestra de ello son las API (Application Programming Interface. En español, interfaz de programación de aplicaciones), que son un conjunto de definiciones, procedimientos, funciones y protocolos que se utilizan para integrar aplicaciones y así aprovechar servicios ya creados. 

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¿Para qué sirven las API?

Las API sirven para comunicar con una base de datos, sistemas operativos o protocolos de comunicación sin necesidad de saber cómo están implementado. Esta simplificación permite ahorrar tiempo y dinero. Además, otorgan flexibilidad, simplifican el diseño, facilitan la administración y el uso de otras aplicaciones. 

Son un medio simplificado para conectar la propia infraestructura, que proporcionan oportunidades para innovar tanto para diseñar herramientas, como paa dar servicios o crear productos nuevos o gestionar los que ya se tienen. Por eso, también permiten compartir datos con clientes y otros usuarios externos.

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El ecosistema de las API

Existen tres versiones de API en la actualidad:

Privadas: Son de uso interno en las empresas y permiten un mayor nivel de control.

De partners: Se comparten a través de alianzas con socios empresariales, lo cual favorece la apertura de más servicios y productos apoyados unos con otros, sin poner en entredicho la calidad.

Públicas: Cualquiera tiene acceso a estas API y permite que cualquiera pueda interactuar con ella. Por ello, terceros pueden desarrollar aplicaciones que aprovechen esas API. Un claro ejemplo son WordPress, Google Maps y las redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn. 

Como se puede ver, se trata de un ecosistema y, como tal, la interacción entre unos y otros es la clave del crecimiento. En otras palabras, contrario a otras áreas de la tecnología o el desarrollo donde la exclusividad es importante, aquí mientras más se asocian unos con otros a través de las API, mayor difusión y opciones tiene cada empresa para crecer su marca y mayores caminos de innovación se abren para todos. 

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Ventajas de las API

Las API son un recurso con un valor diferencial para las empresas que las usan y les permiten ser más competitivas por estas ventajas:

-Independencia de lenguajes y tecnologías: Se puede utilizar cualquier lenguaje o tipo de tecnología, según las necesidades y metas específicas de cada proyecto. 

-Mejor experiencia de usuario: En términos generales, los sitios web basados en una API dan mejor rendimiento que las opciones tradicionales. 

-Requieren menos recursos: No necesitan memoria, permiten atender muchas peticiones, no precisan ser escritas en HTLM. Por ello, hay menos procesos en el servidor.

 Además, reducen los costos de mantenimiento. 

-Aprovechan recursos existentes: Como se pueden encaminar a organizar y reestructurar sistemas internos, se les puede encaminar a apuntalar proyectos innovadores de manera uniforme.

-Son accesibles a todos: Esta herramienta, por su escalabilidad, puede ser aprovechada tanto por las grandes corporaciones como por cualquier tipo de empresa.

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